Algunos estudiosos de la calcografía consideran a Martin Engelbrecht (nacido en 1684 en Augsburgo y fallecido en 1756) como el primer impresor de láminas para dioramas. Sus grabados coloreados al agua comenzaron a publicarse y venderse con privilegio real desde 1730. Los temas eran religiosos, militares, artísticos y sociales, pero destacaron especialmente aquellos que, incluyendo sucesos notables, al ser recortados y pegados sobre unos cartones o sobre madera componían un pequeño teatro de unos 17 centímetros por 12 que servía para ilustrar y entretener en casa, debido a la temática diversa y a la perspectiva que conseguían con los diferentes planos de sus diminutos telones laterales.
En la Fundación hay cinco modelos, donación de la familia Gavela y que pertenecieron a Adela García Struel.