


En 1525, Catalina, hija menor de la reina Juana, sale de Tordesillas camino de Portugal para casarse con Juan III y ser reina y regente del país vecino. Su ausencia provocará una contrariedad –una más– en la vida de Juana. Catalina había sido educada por su madre en Tordesillas, y su aprendizaje estuvo muy cercano a la música y la danza. Parece fuera de toda duda la afición por la música de muchos reyes y príncipes de Castilla anteriores al advenimiento de la reina Juana...
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