Tambor o caja de tipo militar procedente de alguna fábrica de instrumentos de metal que surtían de estos aparatos a principios del siglo XX a las bandas musicales de diversos cuerpos de los ejércitos o las bandas musicales municipales. Posteriormente, tras ser desechados en su primitivo uso -militar o de acompañamiento- se ocupaban en manos de pregoneros o músicos populares.
El tambor o caja redoblante se hallaba en muy mal estado cuando se adquirió y fue restaurado por Mariano Pérez García, artesano de Cueto (Cantabria). El proceso seguido fue el de limpieza, arreglo de abolladuras, reproducción de llaves perdidas y emparchado.
Es una donación de la Asociación de Amigos de la Fundación Joaquín Díaz.